¿Operarios eran los de antes?
Esta es una de las situaciones que nos plantean muchas veces las personas que se contactan con nosotros. La situación es compleja y hasta social pero trataremos de explicarles lo que pasa desde nuestro punto de vista.
Los operarios de obra, en la generalidad, aprenden de sus familiares o amigos que ellos a su vez aprendieron de la misma forma. Osea de generación en generación.
El problema entonces está en el pasado ¿ de que manera aprendió el primer operario que después expandió su enseñanza generacionalmente?.
No hubo escuela de oficio, la profesión del arquitecto no existía, las herramientas no eran las mismas, la mayoría eran inmigrantes con conocimientos diversos y lo que se sabía era mas en base al razonamiento espontaneo. ( la Lógica).
Ejemplo: para que los sonidos que pasan de una habitación a otra disminuyan, las paredes que la separan deben ser anchas. A mayor espesor, menor sonido.
En la actualidad hay muchas y mejores soluciones. El problema es que esto parece no mejorar socialmente a través del tiempo, dando como resultado una mala calidad de mano de obra. Es escaso el personal de obra verdaderamente capacitado. Es por esta falta de aprendizaje que disminuyó a través del tiempo, ya que los que mas sabían fueron desapareciendo, y los materiales avanzando. Escuchamos habitualmente que no se consiguen operarios o grupo de operarios que trabajen bien.
Hoy hay varios lugares e Instituciones en el que se puede aprender bastante del trabajo en obra sin embargo hay muchos problemas con la asistencia y los que asisten, en un gran porcentaje, van por otros motivos que los cursos brindan (regalos, coffee break, certificados, almuerzos, etc) y no tanto para aprender. Esto podemos contárselos con conocimiento de causa ya que fuimos coordinadores de varios de estos cursos y lo sufrimos en carne propia.
Tampoco nos salvamos nosotros, nos estamos refiriendo a los arquitectos en general. Ya que también existen varios lugares donde poder aprender y sin embargo, para los temas referidos a la utilización de materiales, la asistencia también es baja. El resultado final: el operario no sabe, el arquitecto tampoco y la relación entre ambos es muy complicada. Pero eso sí la persona que nos contrata tiene que pagar de todas formas.